Mirada a la situación actual de Martinica a ser presentada
en la VII Asamblea de los Pueblos del Caribe
Realizada del 26 al 27 de octubre en
Santo Domingo y Juan Dolio, República Dominicana
Martinica forma parte de las Antillas Menores, se
sitúa entre Dominique al Norte y Santa Lucía al Sur.
Se encuentra a 2500 km de La Habana, 1000 km de
Santo Domingo, 1500 km de Cayena, y 200 km de Guadalupe y 7000 km de París,
capital de Francia de la cual somos dependientes como colonia.
Su superficie es de 1.100 km con una longitud de
60 km y una anchura de 30 km.
El pico más alto es la Montaña Pelée (1 400 m),
volcán que en la erupción de Mayo del 1902 destruyó la capital Saint Pierre e hizo
30 000 muertes.
Además del riesgo de erupciones volcánicas Martinica
también se expone a los riesgos de los ciclones y a los riesgos sísmicos.
Nuestra historia es un poco similar a la de todos
los países del Caribe antes de la colonización por los Europeos. Los franceses
tomaron posesión de la Martinica en 1635 y rápidamente establecieron su
soberanía destrozando los kalinago, los últimos refugiándose en Dominica y en
San Vincente.
Por el tráfico negrero los franceses en
complicidad con los otros europeos llevaron a Martinica a millares de cautivos
africanos que pusieron en la esclavitud y a partir de 1685 la vida de los
negros era organizada y encuadrada por el “Código Negro”.
Los esclavos lucharon sin parar para obtener su
libertad, la insurrección el 22 de mayo de 1848, obligaron al gobernador a
suprimir la esclavitud el 23 de mayo de 1848.
Con el fin de disponer de una mano de obra “menos
rebelde” los antiguos esclavistas a partir de 1853 importaron mano de obra de
la India y de China.
22 años después de la revolución abolicionista, en
septiembre de 1870 hubo una insurrección durante varios días, acontecimiento
principal de la historia de la lucha de nuestro pueblo donde de manera masiva
los manifestantes se elevaron contra el orden colonial racista, quemaron
viviendas de los colonos blancos, antiguos esclavistas. El poder colonial según
su lógica cruel procedió entonces a una represión salvaje que destroza a
cientos de insurrectos.
La primera mitad del XX° siglo se caracteriza por
las consecuencias de la erupción de la montaña Pelée de 1902 que afectó mucho
al país. Fue necesario construir una nueva capital en Fort de France. Así mismo
a causa de la dependencia a Francia las guerras de 14-18 y 39-45 influyeron mucho
sobre la sociedad martiniqueña.
Al término de la guerra 39-45, Francia por una ley
de asimilación en marzo de 1946 cambia el estatuto de la Martinica que pasa a
ser como Guadalupe y Guyana un “departamento”. Estos departamentos también se
bautizarán “regiones” en 1983. El colonialismo francés mantiene su soberanía
totalitaria sobre nuestro país y cultiva la dependencia absoluta por medio de
estructuras administrativas autoritarias completamente administradas por el
Gobierno francés desde París. En 2015 procedió a una nueva maniobra rebautizando
a nuestro país “Colectividad Territorial” para dar la impresión que las cosas
no son fijas y que la dependencia no sería total, no sería dictatorial. Esta
colectividad que sustituyó al Departamento y la Región debido a un
procedimiento electoral muy singular y complicado está dotada con una Asamblea
y con un Consejo Ejecutivo que no tiene más competencias que las 2
colectividades previas.
Puesto que el ridículo no mata, el colonialismo
busca por todos los medios de ocultar la realidad queriendo hacer desaparecer
el nombre Martinica y él nos denomina de distintas maneras: departamento,
departamento de ultramar (DOM), departamento francés de América (DFA), región,
región de ultramar (ROM), departamento región de ultramar (DROM), región
ultraperiférica de Europa (RUP) y otros nombres como ahora Colectividad
Territorial de Martinica…, es decir nunca somos lo que somos, un país que se
llama Martinica.
Los colonialistas pretenden a todo costo hacer
mentir la historia y la geografía para poder hacer creer que somos un pedazo de
Francia, una parte de Europa y en consecuencia no una colonia. Escapan así al
reconocimiento por la ONU de nuestra situación de territorio no autónoma, que
en nombre del derecho internacional debe descolonizarse, y en nombre de la Carta
de las Naciones Unidas tiene derecho a la autodeterminación a la independencia,
a la soberanía.
A nivel regional Martinica por la autoridad de
Francia es miembro asociado, de la AEC, el CEPALC, el CARICOM, del OECO. Pero
esta representación es prácticamente simbólica ya que en nuestra ausencia de
poder, Martinica no puede verdaderamente cooperar en estos organismos.
Martinica cuenta con 380 000 habitantes con una
tendencia a la baja desde una decena de años, en particular, debido a una
emigración importante principalmente hacia Francia, compuesta en su mayoría de
jóvenes. Esto se debe a un elevado nivel de desempleo estructural que afecta
alrededor un 50% de los jóvenes. Es alrededor del 1% de la población que emigra
cada año. Se considera hoy que el cuarto de las personas nacidas en Martinica
viven en Francia. Esto constituye un escollo para garantizar el aumento
natural, la renovación de la población de manera equilibrada. La consecuencia
es que Martinica que era un país donde un 54% de la población tenía menos de 20
años en los años 60 cuenta hoy un cuarto de su población que tiene más de 60
años, el envejecimiento de la población se acelera con todas las consecuencias
que se derivan. Es necesario precisar que al mismo tiempo el poder colonial ha
aplicado una política de genocidio por sustitución favoreciendo al máximo, bajo
toda clase de formas, la instalación de francés y otros europeos en nuestro
país donde le ofrecen las mejores condiciones para su implantación muy a menudo
en detrimento de los Martiniqueños.
Se constata pues un retroceso de la población
activa y la tasa de desempleo es muy importante, es de cerca de un 20%. El
número oficial de desempleados desde hace unos años oscila entre 40 000 y 44
000. Eso traduce la situación difícil que conocen muchas familias que son
afectadas por esta plaga.
Las dificultades que encuentran las masas
populares vienen debido a que el desempleo es importante, que los empleos a
menudo no son de larga duración, son intermitentes, de escasa remuneración y la
vida es muy costosa. El salario mínimo (SMIC) es de 1 100 Euros, es a menudo
insuficiente pero muchas personas tienen un salario inferior, a veces
equivalente a la mitad del SMIC.
Como ejemplo, la vida es mucho más costosa que en
Francia, la divergencia de precio entre Francia y la Martinica según las cifras
oficiales es la siguiente: un +40% para los productos alimentarios y + 20% a
25% para los otros puestos de gastos de una familia.
Martinica es un extenso mercado de consumo y casi
se importa todo. La parte fundamental de las importaciones está constituida por
bienes de consumo no duraderos incluida la mitad por productos
agroalimentarios. Eso muestra el nivel de dependencia de nuestro país para la
alimentación de la población. Para estos productos alimentarios y los productos
farmacéuticos, la gran parte se importa de Francia y a continuación del resto
de Europa.
Si se hace una comparación entre las importaciones
y las exportaciones el índice de cobertura de la balanza es del 10% es decir
nosotros importamos diez veces más que lo que exportamos. Las exportaciones son
el plátano esencialmente alrededor del 90% y el Ron.
Si se examinan las importaciones y las
exportaciones sobre el continente se constata que Martinica importa un 2% de
Norteamérica, un 1% de Sudamérica y un 0,8% del Caribe. Para las exportaciones
es un 1,3% para Norteamérica 0,2% para Sudamérica y 1,2% para el Caribe ( casi
todo à San Martin).
La economía de Martinica es caracterizada por el
predominio del sector terciario, que representa un 82,5% del valor añadido. Los
servicios representan un 70% de las empresas, el sector secundario representa
un 20% y el sector primario 10%.
La agricultura se dedica esencialmente a la
producción del plátano, alrededor de 200 000 toneladas, destinado a la exportación
a Francia y la caña de azúcar destinada a la producción de azúcar que disminuye
sin cesar y sólo representa un 20% del consumo interior y de ron que aumenta, alrededor
50% del ron van a la exportación. El plátano y la caña ocupan alrededor de los
¾ de la superficie agrícola. Los explotadores principales los békés, los
colonos blancos descendentes de los esclavistas y que controlan prácticamente
toda la esfera económica del país, son muy influyentes ante el Gobierno y las
autoridades europeas en Bruselas.
Las otras producciones destinadas principalmente
al consumo nacional son frutas y de hortalizas que distan mucho de cubrir las
necesidades. Y el número de agricultores disminuye. La importación de frutas y
hortalizas aumenta, se importan 2 veces más frutas y de hortalizas que lo que
producimos.
En cuanto a ganadería es la producción de pollo
que aumenta pero las importaciones de carne representan un 85% del consumo.
La pesca es poco desarrollada y practicada por
pequeñas embarcaciones, las importaciones representan alrededor un 90% del
consumo.
Es importante indicar que la agricultura y la
pesca en Martinica son afectadas por la utilización durante muchos años de
productos tóxicos, en particular, de los pesticidas como el chlordécone que
contaminó una buena parte de los suelos y también el mar, lo que obligó a
prohibir la pesca sobre algunas zonas costeras. Este envenenamiento de la
población se traduce en un elevado tipo de cánceres, sobre todo del seno, y de
la próstata. Parece que la Martinica sea el país del mundo que tiene el más
fuerte tipo de cáncer de la próstata. Las tierras contaminadas son difícilmente
utilizables y según los científicos, es necesario más de un siglo para
deshacerse de esta contaminación.
En cuanto a la salud, las condiciones de asistencia
se deterioraron mucho. Son insuficientes tanto en la prevención como para el
curativo, hay una falta de personal importante sobre todo por lo que se refiere
a los médicos. Hay médicos que vienen de numerosos países trabajar en nuestro país.
Los hospitales están muy a menudo en falta de medios adecuados.
Desde hace tiempo y regularmente el Gobierno y las
instancias del sector turístico promueven el turismo como factor principal del
desarrollo del país. Pero en la realidad el turismo disminuye y aunque desde
hace unos años hay una progresión del número de turistas son cruceristas que no
constituyen una fuente de ingresos consiguiente. Los hoteles cerraron uno tras
otro o son menor calidad en su mayoría. El número de turistas de estancia se
estanca. El importe de los gastos de los turistas en Martinica sobre un año es
cerca de 300 millones de Euros.
Los transportes están mal organizados y el nivel
de equipamiento en vehículos individuales es elevado, del orden de los de
países desarrollados. Esto tiene una fuerte incidencia sobre el consumo de
energía fósil con el combustible que viene a añadirse al consumo importante de
fuel para la producción de energía eléctrica producida casi exclusivamente a
partir del petróleo importado. Lo que tiene una incidencia sobre el medio
ambiente. La parte de energías renovables es inferior al 10%, en un país como
el nuestro dónde disponemos de tantas posibilidades en este ámbito.
En el ámbito de la educación además de las
estructuras escolares de los niveles primarios y secundarios, cuyo contenido esta
definido totalmente por el Gobierno francés, existe una universidad
(Universidad de las Antillas) que está a la vez sobre Guadalupe y Martinica.
A nivel político se pueden distinguir 4
tendencias:
· Una que es para el mantenimiento del
statuquo es decir Martinica sigue siendo una colonia de Francia y Europa
dirigida desde París y Bruselas. La casi totalidad de las organizaciones de
esta esfera de influencia son estructuras que son apéndices de partidos políticos
franceses.
· Una que se pronuncia a favor de una autonomía
en el marco francés, no es un estatuto de Estado asociado pero Francia guarda
la mano puesta sobre el país y una estructura in situ tendría la posibilidad de
hacer adaptaciones a algunas leyes tomando en cuenta el hecho de que la
realidad es diferente de la de Francia y Europa. Esta llevada por organizaciones
políticas Martiniqueñas que se asimilan o se asocian generalmente a partidos
franceses.
· Una que predica la independencia,
llevada por organizaciones políticas Martiniqueñas de distintas ideologías pero
que se pronuncian a favor del ejercicio del derecho a la autodeterminación de
nuestro pueblo y la posibilidad para él de beneficiarse de la plena soberanía.
Se inscriben en el transcurso de lucha contra el colonialismo y el
imperialismo, para la liberación nacional, algunas para el socialismo.
· Una, que reivindica la independencia,
minoritaria, que tiene una posición radical de ruptura con el sistema colonial
y que no participa en ninguna elección.
Casi todas las fuerzas políticas participan en las
numerosas elecciones de toda clase, organizadas por el poder colonial para
obtener una fianza de su sistema.
La participación de los electores en estas
elecciones varía entre 25 y 45% lo que ilustra la desconfianza de la mayoría de
la gente en este sistema colonial que quiere darse una cara de democracia.
Los resultados de las elecciones desde hace muchos
años son casi los mismos siempre a saber que los asimilationistas inveterados
que no quieren cambiar nada al estatuto recogen alrededor de un 10%. Los otros
que se agrupan en alianzas variables según las elecciones se distribuyen
principalmente por una parte en una reagrupación de autonomistas y de
independentistas y por otra parte de los autonomistas distintos.
Es decir que los Autonomistas representan la más
importante fuerza electoral.
A nivel sindical, hay numerosos sindicatos,
algunos son federaciones de sindicatos franceses y otros son sindicatos
martiniqueños a veces se refieren a un sector de actividad propio como, por
ejemplo, en la enseñanza, otras veces son confederaciones de sindicatos de
distintas ramas y sectores de actividad. La acción sindical es bastante
dinámica aunque conoce un retroceso desde hace varios años, en particular,
desde la huelga general que paralizó todo el país durante 38 días en 2009.
Martinica se encuentra pues como una de las
últimas colonias del Caribe y del mundo, con una tutela absoluta y totalitaria
del Gobierno francés, integrada a Europa.
Esta situación anacrónica es significativa de la
situación de dependencia en todos los ámbitos que sufre nuestro pueblo.
Frente a eso las masas populares desarrollan una
resistencia permanente que lleva luchas en los sectores económicos, sociales,
ecológicos, culturales, lingüísticos, reivindicando sus derechos y
movilizándose para defender cosas obtenidas de alta lucha por nuestros
antepasados, nuestros grandes padres, nuestros padres. Nuestro pueblo lleva también un combate
constante contra el colonialismo de todo tipo para su dignidad, para obtener el
respeto de su derecho a la autodeterminación y la aplicación de un proceso de
acceso a la soberanía. Condición para que pueda tomar plenamente su lugar al lado
de los otros pueblos hermanos del Caribe para actuar a hacer de nuestro Caribe un
Caribe integrado, unido, una zona de paz y bienestar para todos.