viernes, 10 de noviembre de 2017

MARTINICA

Mirada a la situación actual de Martinica a ser presentada
en la VII Asamblea de los Pueblos del Caribe

Realizada del 26 al 27 de octubre en
Santo Domingo y Juan Dolio, República Dominicana

Martinica forma parte de las Antillas Menores, se sitúa entre Dominique al Norte y Santa Lucía al Sur.
Se encuentra a 2500 km de La Habana, 1000 km de Santo Domingo, 1500 km de Cayena, y 200 km de Guadalupe y 7000 km de París, capital de Francia de la cual somos dependientes como colonia.
Su superficie es de 1.100 km con una longitud de 60 km y una anchura de 30 km.
El pico más alto es la Montaña Pelée (1 400 m), volcán que en la erupción de Mayo del 1902 destruyó la capital Saint Pierre e hizo 30 000 muertes.
Además del riesgo de erupciones volcánicas Martinica también se expone a los riesgos de los ciclones y a los riesgos sísmicos.
Nuestra historia es un poco similar a la de todos los países del Caribe antes de la colonización por los Europeos. Los franceses tomaron posesión de la Martinica en 1635 y rápidamente establecieron su soberanía destrozando los kalinago, los últimos refugiándose en Dominica y en San Vincente.
Por el tráfico negrero los franceses en complicidad con los otros europeos llevaron a Martinica a millares de cautivos africanos que pusieron en la esclavitud y a partir de 1685 la vida de los negros era organizada y encuadrada por el “Código Negro”.
Los esclavos lucharon sin parar para obtener su libertad, la insurrección el 22 de mayo de 1848, obligaron al gobernador a suprimir la esclavitud el 23 de mayo de 1848.
Con el fin de disponer de una mano de obra “menos rebelde” los antiguos esclavistas a partir de 1853 importaron mano de obra de la India y de China.
22 años después de la revolución abolicionista, en septiembre de 1870 hubo una insurrección durante varios días, acontecimiento principal de la historia de la lucha de nuestro pueblo donde de manera masiva los manifestantes se elevaron contra el orden colonial racista, quemaron viviendas de los colonos blancos, antiguos esclavistas. El poder colonial según su lógica cruel procedió entonces a una represión salvaje que destroza a cientos de insurrectos.
La primera mitad del XX° siglo se caracteriza por las consecuencias de la erupción de la montaña Pelée de 1902 que afectó mucho al país. Fue necesario construir una nueva capital en Fort de France. Así mismo a causa de la dependencia a Francia las guerras de 14-18 y 39-45 influyeron mucho sobre la sociedad martiniqueña.
Al término de la guerra 39-45, Francia por una ley de asimilación en marzo de 1946 cambia el estatuto de la Martinica que pasa a ser como Guadalupe y Guyana un “departamento”. Estos departamentos también se bautizarán “regiones” en 1983. El colonialismo francés mantiene su soberanía totalitaria sobre nuestro país y cultiva la dependencia absoluta por medio de estructuras administrativas autoritarias completamente administradas por el Gobierno francés desde París. En 2015 procedió a una nueva maniobra rebautizando a nuestro país “Colectividad Territorial” para dar la impresión que las cosas no son fijas y que la dependencia no sería total, no sería dictatorial. Esta colectividad que sustituyó al Departamento y la Región debido a un procedimiento electoral muy singular y complicado está dotada con una Asamblea y con un Consejo Ejecutivo que no tiene más competencias que las 2 colectividades previas.
Puesto que el ridículo no mata, el colonialismo busca por todos los medios de ocultar la realidad queriendo hacer desaparecer el nombre Martinica y él nos denomina de distintas maneras: departamento, departamento de ultramar (DOM), departamento francés de América (DFA), región, región de ultramar (ROM), departamento región de ultramar (DROM), región ultraperiférica de Europa (RUP) y otros nombres como ahora Colectividad Territorial de Martinica…, es decir nunca somos lo que somos, un país que se llama Martinica.
Los colonialistas pretenden a todo costo hacer mentir la historia y la geografía para poder hacer creer que somos un pedazo de Francia, una parte de Europa y en consecuencia no una colonia. Escapan así al reconocimiento por la ONU de nuestra situación de territorio no autónoma, que en nombre del derecho internacional debe descolonizarse, y en nombre de la Carta de las Naciones Unidas tiene derecho a la autodeterminación a la independencia, a la soberanía.
A nivel regional Martinica por la autoridad de Francia es miembro asociado, de la AEC, el CEPALC, el CARICOM, del OECO. Pero esta representación es prácticamente simbólica ya que en nuestra ausencia de poder, Martinica no puede verdaderamente cooperar en estos organismos.
Martinica cuenta con 380 000 habitantes con una tendencia a la baja desde una decena de años, en particular, debido a una emigración importante principalmente hacia Francia, compuesta en su mayoría de jóvenes. Esto se debe a un elevado nivel de desempleo estructural que afecta alrededor un 50% de los jóvenes. Es alrededor del 1% de la población que emigra cada año. Se considera hoy que el cuarto de las personas nacidas en Martinica viven en Francia. Esto constituye un escollo para garantizar el aumento natural, la renovación de la población de manera equilibrada. La consecuencia es que Martinica que era un país donde un 54% de la población tenía menos de 20 años en los años 60 cuenta hoy un cuarto de su población que tiene más de 60 años, el envejecimiento de la población se acelera con todas las consecuencias que se derivan. Es necesario precisar que al mismo tiempo el poder colonial ha aplicado una política de genocidio por sustitución favoreciendo al máximo, bajo toda clase de formas, la instalación de francés y otros europeos en nuestro país donde le ofrecen las mejores condiciones para su implantación muy a menudo en detrimento de los Martiniqueños.
Se constata pues un retroceso de la población activa y la tasa de desempleo es muy importante, es de cerca de un 20%. El número oficial de desempleados desde hace unos años oscila entre 40 000 y 44 000. Eso traduce la situación difícil que conocen muchas familias que son afectadas por esta plaga.
Las dificultades que encuentran las masas populares vienen debido a que el desempleo es importante, que los empleos a menudo no son de larga duración, son intermitentes, de escasa remuneración y la vida es muy costosa. El salario mínimo (SMIC) es de 1 100 Euros, es a menudo insuficiente pero muchas personas tienen un salario inferior, a veces equivalente a la mitad del SMIC.
Como ejemplo, la vida es mucho más costosa que en Francia, la divergencia de precio entre Francia y la Martinica según las cifras oficiales es la siguiente: un +40% para los productos alimentarios y + 20% a 25% para los otros puestos de gastos de una familia.
Martinica es un extenso mercado de consumo y casi se importa todo. La parte fundamental de las importaciones está constituida por bienes de consumo no duraderos incluida la mitad por productos agroalimentarios. Eso muestra el nivel de dependencia de nuestro país para la alimentación de la población. Para estos productos alimentarios y los productos farmacéuticos, la gran parte se importa de Francia y a continuación del resto de Europa.
Si se hace una comparación entre las importaciones y las exportaciones el índice de cobertura de la balanza es del 10% es decir nosotros importamos diez veces más que lo que exportamos. Las exportaciones son el plátano esencialmente alrededor del 90% y el Ron.
Si se examinan las importaciones y las exportaciones sobre el continente se constata que Martinica importa un 2% de Norteamérica, un 1% de Sudamérica y un 0,8% del Caribe. Para las exportaciones es un 1,3% para Norteamérica 0,2% para Sudamérica y 1,2% para el Caribe ( casi todo à San Martin).
La economía de Martinica es caracterizada por el predominio del sector terciario, que representa un 82,5% del valor añadido. Los servicios representan un 70% de las empresas, el sector secundario representa un 20% y el sector primario 10%.
La agricultura se dedica esencialmente a la producción del plátano, alrededor de 200 000 toneladas, destinado a la exportación a Francia y la caña de azúcar destinada a la producción de azúcar que disminuye sin cesar y sólo representa un 20% del consumo interior y de ron que aumenta, alrededor 50% del ron van a la exportación. El plátano y la caña ocupan alrededor de los ¾ de la superficie agrícola. Los explotadores principales los békés, los colonos blancos descendentes de los esclavistas y que controlan prácticamente toda la esfera económica del país, son muy influyentes ante el Gobierno y las autoridades europeas en Bruselas.
Las otras producciones destinadas principalmente al consumo nacional son frutas y de hortalizas que distan mucho de cubrir las necesidades. Y el número de agricultores disminuye. La importación de frutas y hortalizas aumenta, se importan 2 veces más frutas y de hortalizas que lo que producimos.
En cuanto a ganadería es la producción de pollo que aumenta pero las importaciones de carne representan un 85% del consumo.
La pesca es poco desarrollada y practicada por pequeñas embarcaciones, las importaciones representan alrededor un 90% del consumo.
Es importante indicar que la agricultura y la pesca en Martinica son afectadas por la utilización durante muchos años de productos tóxicos, en particular, de los pesticidas como el chlordécone que contaminó una buena parte de los suelos y también el mar, lo que obligó a prohibir la pesca sobre algunas zonas costeras. Este envenenamiento de la población se traduce en un elevado tipo de cánceres, sobre todo del seno, y de la próstata. Parece que la Martinica sea el país del mundo que tiene el más fuerte tipo de cáncer de la próstata. Las tierras contaminadas son difícilmente utilizables y según los científicos, es necesario más de un siglo para deshacerse de esta contaminación.
En cuanto a la salud, las condiciones de asistencia se deterioraron mucho. Son insuficientes tanto en la prevención como para el curativo, hay una falta de personal importante sobre todo por lo que se refiere a los médicos. Hay médicos que vienen de numerosos países trabajar en nuestro país. Los hospitales están muy a menudo en falta de medios adecuados.
Desde hace tiempo y regularmente el Gobierno y las instancias del sector turístico promueven el turismo como factor principal del desarrollo del país. Pero en la realidad el turismo disminuye y aunque desde hace unos años hay una progresión del número de turistas son cruceristas que no constituyen una fuente de ingresos consiguiente. Los hoteles cerraron uno tras otro o son menor calidad en su mayoría. El número de turistas de estancia se estanca. El importe de los gastos de los turistas en Martinica sobre un año es cerca de 300 millones de Euros.
Los transportes están mal organizados y el nivel de equipamiento en vehículos individuales es elevado, del orden de los de países desarrollados. Esto tiene una fuerte incidencia sobre el consumo de energía fósil con el combustible que viene a añadirse al consumo importante de fuel para la producción de energía eléctrica producida casi exclusivamente a partir del petróleo importado. Lo que tiene una incidencia sobre el medio ambiente. La parte de energías renovables es inferior al 10%, en un país como el nuestro dónde disponemos de tantas posibilidades en este ámbito.
En el ámbito de la educación además de las estructuras escolares de los niveles primarios y secundarios, cuyo contenido esta definido totalmente por el Gobierno francés, existe una universidad (Universidad de las Antillas) que está a la vez sobre Guadalupe y Martinica.
A nivel político se pueden distinguir 4 tendencias:
·       Una que es para el mantenimiento del statuquo es decir Martinica sigue siendo una colonia de Francia y Europa dirigida desde París y Bruselas. La casi totalidad de las organizaciones de esta esfera de influencia son estructuras que son apéndices de partidos políticos franceses.
·        Una que se pronuncia a favor de una autonomía en el marco francés, no es un estatuto de Estado asociado pero Francia guarda la mano puesta sobre el país y una estructura in situ tendría la posibilidad de hacer adaptaciones a algunas leyes tomando en cuenta el hecho de que la realidad es diferente de la de Francia y Europa. Esta llevada por organizaciones políticas Martiniqueñas que se asimilan o se asocian generalmente a partidos franceses.
·        Una que predica la independencia, llevada por organizaciones políticas Martiniqueñas de distintas ideologías pero que se pronuncian a favor del ejercicio del derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo y la posibilidad para él de beneficiarse de la plena soberanía. Se inscriben en el transcurso de lucha contra el colonialismo y el imperialismo, para la liberación nacional, algunas para el socialismo.
·    Una, que reivindica la independencia, minoritaria, que tiene una posición radical de ruptura con el sistema colonial y que no participa en ninguna elección. 
Casi todas las fuerzas políticas participan en las numerosas elecciones de toda clase, organizadas por el poder colonial para obtener una fianza de su sistema.
La participación de los electores en estas elecciones varía entre 25 y 45% lo que ilustra la desconfianza de la mayoría de la gente en este sistema colonial que quiere darse una cara de democracia.
Los resultados de las elecciones desde hace muchos años son casi los mismos siempre a saber que los asimilationistas inveterados que no quieren cambiar nada al estatuto recogen alrededor de un 10%. Los otros que se agrupan en alianzas variables según las elecciones se distribuyen principalmente por una parte en una reagrupación de autonomistas y de independentistas y por otra parte de los autonomistas distintos.
Es decir que los Autonomistas representan la más importante fuerza electoral.
A nivel sindical, hay numerosos sindicatos, algunos son federaciones de sindicatos franceses y otros son sindicatos martiniqueños a veces se refieren a un sector de actividad propio como, por ejemplo, en la enseñanza, otras veces son confederaciones de sindicatos de distintas ramas y sectores de actividad. La acción sindical es bastante dinámica aunque conoce un retroceso desde hace varios años, en particular, desde la huelga general que paralizó todo el país durante 38 días en 2009.
Martinica se encuentra pues como una de las últimas colonias del Caribe y del mundo, con una tutela absoluta y totalitaria del Gobierno francés, integrada a Europa.
Esta situación anacrónica es significativa de la situación de dependencia en todos los ámbitos que sufre nuestro pueblo.
Frente a eso las masas populares desarrollan una resistencia permanente que lleva luchas en los sectores económicos, sociales, ecológicos, culturales, lingüísticos, reivindicando sus derechos y movilizándose para defender cosas obtenidas de alta lucha por nuestros antepasados, nuestros grandes padres, nuestros padres.  Nuestro pueblo lleva también un combate constante contra el colonialismo de todo tipo para su dignidad, para obtener el respeto de su derecho a la autodeterminación y la aplicación de un proceso de acceso a la soberanía. Condición para que pueda tomar plenamente su lugar al lado de los otros pueblos hermanos del Caribe para actuar a hacer de nuestro Caribe un Caribe integrado, unido, una zona de paz y bienestar para todos.



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